Visión Nocturna
Night Vision
Visión nocturna
By day give thanksDe día da gracias
By night bewareDe noche ten cuidado
Half the world in sweetnessUna mitad del mundo encantada
The other in fearLa otra atemorizada
When the darkness takes youCuando la oscuridad te lleve
With her hand across your faceCon su mano tapándote la cara
Don't give in too quicklyNo cedas enseguida
Find the thing she's erasedEncuentra las cosas que ella ha borrado
Find the line, find the shapeEncuentra la línea, encuentra la forma
Through the grainA través del grano
Find the outline, things willEncuentra el contorno, las cosas
Tell you their nameTe dirán su nombre
The table. the guitar
La mesa. La guitarra
The empty glassEl vaso vacío
All will blend together when
Todas se entremezclarán cuando
Daylight has passedLa luz del día se vaya
Find the line, find the shapeEncuentra la línea, encuentra la forma
Through the grainA través del grano
Find the outline, things willEncuentra el contorno, las cosas
Tell you their nameTe dirán su nombre
Now I watch you falling into sleep
Ahora observo cómo te sumes en el sueño
Watch your fist curl against the sheetObservo tu puño cerrarse alrededor de la sábana
Watch your lips fall open and your eyes dimObservo tus labios abrirse y tus ojos apagarse
In blind faithCon fe ciega
I would shelter you
Te protegería
Keep you in lightTe mantendría a la luz
But I can only teach youPero sólo puedo enseñarte
Night visionVisión nocturna
Night visionVisión nocturna
Night visionVisión nocturna
Suzanne Vega
Esta es quizá mi canción favorita de Suzanne Vega. Todas sus canciones tienen una cualidad muy intimista y cercana, ya sea a través de lo trivial y cotidiano o de lo profundamente emotivo, trascendente y personal.
Las buenas canciones tienen un mensaje, un significado. Puede ser explícito, o metafórico, puede ser claro y conciso o estar apenas insinuado: un mensaje abierto que cada cual puede interpretar según su entendimiento.
Esta canción es quizá una de estas últimas. Dice muchas cosas, o más bien las expresa, porque todo lo aquí dicho está contado a medias, con retazos y pinceladas, con lo que uno podría sentir como fruto de una emoción mayor, el eco de un discurso profundo, oscuro y subterráneo.
Habla sobre la noche y la oscuridad que trae una vez se ha retirado la luminosidad del día. Ese manto que lo cubre todo, que oculta el mundo de nuestra vista, dejando una uniformidad oscura y anónima, indistinguible. Donde antes había seguridad y certeza, ahora hay incertidumbre y miedo. Habla de cómo en nuestra vida la luz, en su sentido más amplio, puede dar paso a la oscuridad.
También, y quizá de una manera personal, pues no es algo explícito, la canción me hace pensar en el sueño y en la oscuridad que nos trae cada noche, después de que el día se haya ido.
El sueño, el dormir, puede significar muchas cosas para el ser humano. Ese intervalo de inconsciencia, de no-ser, esa interrupción diaria en la continuidad de nuestra existencia y memoria. Para algunos puede ser una liberación, un descanso; una tregua para la avalancha de sensaciones del día, una huida temporal de recuerdos dolorosos.
Pero lo que sugiere esta canción son los sentimientos más oscuros y aprensivos que la noche y el sueño pueden despertar en nosotros.
¿Qué nos ocurre mientras dormimos? ¿Qué trae consigo esa interrupción de nuestra consciencia? ¿Seguimos siendo el mismo tras despertar, es la misma persona la que se acuesta que la que se levanta al día siguiente? ¿O algo se ha perdido, se ha quedado atrás tras esa travesía por la negrura?
No en vano Hipnos, el Sueño, era el hermano de la Muerte para los antiguos griegos, y bajo su morada discurría el río Leteo, cuyas aguas traen el olvido.
Pero esa pequeña muerte diaria, ese pequeño sorbo de olvido puede tener su faceta beneficiosa. ¿Acaso podríamos cargar con todos los recuerdos del día, con ese equipaje que se hace cada vez más grande y pesado? Olvidar los detalles de la jornada, lo repetible y trivial de lo cotidiano puede salvar nuestra memoria de una carga innecesaria, insoportable por su tamaño, inabarcable para la mente humana. Pero otro tipo de recuerdos pueden ser también un lastre intolerable, no por su tamaño o cantidad, sino por su intensidad, demasiado ardiente y poderosa para soportarla toda la vida. Si el sueño nos quita la carga de los recuerdos innecesarios, y a la vez lima y apaga la intensidad de aquellos recuerdos demasiado dolorosos o brillantes para vivir esclavo de su éxtasis toda la vida, puede ser una gran bendición. El hoy, el aquí y ahora no puede vivirse si el ayer insiste en permanecer presente con demasiada viveza.
Pero no son estos temores, sugeridos de una forma fóbica pero hermosamente humana, lo que más me gusta de esta canción, sino el mensaje de su último fragmento, el cual, más que al sueño o la oscuridad es aplicable a los oscuros pasajes del alma en su sentido más amplio.
Y es que existe una extensión de soledad ineludible a todo ser humano. Pues, no importa cuánta gente nos ame o desee ayudarnos o protegernos, cuando llegue un tiempo de dolor, miedo, oscuridad, tristeza o sufrimiento, una de esas oscuras noches del alma, nadie podrá vivir eso por nosotros, nadie podrá ponerse en nuestro lugar y evitarnos ese sufrir, ese suplicio, ese aprender a través del dolor. Tendremos que vivirlo nosotros mismos, en primera persona y en cierto modo, completamente solos y por nuestros propios medios.
Por eso, por mucho que amemos a alguien, que queramos evitarle sufrir durante una época de oscuridad; no podemos protegerle, evitarle ese pasaje. Sólo podemos hacer una cosa: enseñarle a sobrellevar el dolor y la pérdida, enseñarle a soportar la oscuridad y a esperar la llegada de la luz.
Sólo podemos enseñarle una cosa: a ver en la oscuridad, visión nocturna, night vision.
Suzanne Vega es una cantautora estadounidense. Aunque de dilatada carrera, en España fue mayormente (y quizá exclusivamente) conocida por su exitosa canción sobre el maltrato infantil "Luka".
Etiquetas: música, reflexiones, Suzanne Vega